Organizar una fiesta no es sencillo pero si es hablamos de una fiesta infantil los padres se estresarán más aun pensando en que su pequeño o pequeña disfrute al máximo con sus amigos. Para liberarse de ese agobio y apostar por el éxito rotundo la clave es contar con Súper Animaciones, donde encontraréis a los mejores animadores para cumpleaños y mil posibilidades para que el evento se adapte a vuestras preferencias y a vuestro presupuesto. La música para fiestas es el detalle que nadie puede hacer mejor que uno mismo, y sin embargo puede convertirse en el trabajo más tedioso que hacer a la hora de disponer el evento. Las canciones divertidas para bailar correctas ambientarán positivamente la fiesta, ¿pero quién se acuerda de qué música nos gustaba cuando éramos niños? Fácil. Deja que tus hijos participen a la hora de seleccionar la música, tendrás un doble beneficio: Por un lado tendrás la oportunidad de hacer algo con ellos y por otro estarás mucho más seguro de que vas a acertar con la selección.
Música para Fiestas con Niños
Música para una fiesta cuando los niños son pequeños
Vayamos por el camino sencillo, no tenemos a fanáticos de los Rolling Stones ni a locos por Madonna. Con esto queremos decir que lo ideal es que escojamos canciones infantiles de las de toda la vida y las de las series de dibujos que vean. Ahí es donde entra la participación directa de tus hijos porque aunque sepas cuáles son sus dibujos favoritos probablemente se te pueda pasar algún detalle, pero a ello no.
Pese a todo el esfuerzo no esperes ninguna felicitación por la música para fiestas elegida, lo habitual es que a los niños poco o nada les importe lo que suena mientras juegan sin parar. Pero ambientará, si quieren bailar podrán hacerlo y si se lleva a cabo algún juego, como el de las sillas, no faltará el hilo musical necesario para hacerlo.
Música para fiestas si los niños son grandes
Partiendo de la base de que consideramos a un niño grande a partir de los 5 o 6 años entonces tenemos que buscar la selección musical en las series y dibujos que ven los niños de esa edad. Es posible que empiecen a desarrollar un sentido o gusto por determinados estilos musicales, tus hijos serán quienes puedan orientarte en este punto y quienes te digan cuáles canciones les gustan más. Cuanto más mayores sean más precisos y más interés tendrán en esta cuestión. Eso sí, si se trata de un cumpleaños recuerda que nunca debe faltar el cumpleaños feliz, ya sea con Parchís o cantada a capela 😉 Recuerda que te podemos ofrecer para cualquier fiesta infantil nuestro taller de disco party 😉
Juegos con música para fiestas
Sillas: Para el que no lo recuerde lo incorporamos pero es un clásico al que a veces se unen incluso los adultos. Se cogen tantas sillas como participantes menos uno haya. Se colocan formando un círculo si hay espacio o pegadas por la espalda unas a otras. Mientras suene la música los participantes irán bailando alrededor de las sillas pero, cuando la melodía deje de sonar cada posadera tendrá que encontrar una silla en la que sentarse. ¡Y siempre hay una menos! Así se irán eliminado niños hasta que tan sólo quede uno y una única silla.
Estatuas: Consiste en que mientras que la música esté sonando los pequeños estarán bailando sin parar, pero cuando pare tendrán que quedarse quietos como estatuas en la posición en la que se les haya pillado. Se irán descalificando aquellos que se muevan antes de que vuelva a sonar la canción hasta que sólo quede uno.
El regalo: Se envuelven pequeños regalos en capas y capas de papel de periódico hasta que se forme una enorme pelota de papel. Con todos los niños sentados en corro, se pone la música y ellos tienen que pasarse muy rápidamente la bola entre ellos. Cuando la música pare, el niño que tenga la bola tendrá que retirar cuantas capas de papel le dé tiempo antes de que se reinicie la música. El que consiga quitar todo el papel se quedará el premio que contenía la bola. Este juego es muy rápido y se puede llevar a cabo varias veces e, incluso, si son muchos niños se pueden meter varias bolas de papel a la vez.
Las colas: Corta tiras de tela de colores diferentes de entre 25 y 30 cm. de largo. Con los niños que haya haz dos equipos y entrégales a todos una de esas tiras para que se las coloquen por detrás colgada del pantalón pero sin que quede amarrada. Cuando suene la música tendrán que hacerse con las colas de los del equipo contrario, ¡pero conservando las suyas! Una vez se agarre una tendrán que colocársela detrás también. Cuando la música pare, el equipo que haya conseguido más tiras habrá ganado el asalto. Pero seguro que los contrarios querrán la revancha.
Los opuestos: Este juego les va a hacer reírse un montón. Consiste en que todos tienen que seguir el baile de alguien, pero completamente al revés. Es decir, que si el que marca el ritmo sube el brazo derecho, el resto tendrán que subir el izquierdo. Lo divertido es liar al grupo y confundirles. Aquél que consiga seguir el ritmo al revés será el ganador.
Actuaciones musicales: No se trata tanto de un juego si no de brindar a los pequeños la oportunidad de realizar una breve actuación con amigos y cantar y bailar alguna canción como por ejemplo de zumba. Mejor aún si es de la selección musical existente, así les podrá guiar y acompañar con la música. Si premiamos la participación se apuntarán unos cuantos a la actuación, una actividad muy divertida y que les hará expresarse y alegrar el entorno aún más si cabe.
Pasa el baile: Es una adaptación musical del clásico baúl de la abuela. Con todos los niños en un corro, el juego comenzará con un primero mostrando un paso de baile. El segundo tendrá que repetirlo y añadir uno más, el tercero repetir los dos anteriores e incluir uno más. Todo esto con la música de fondo, ¿si no qué sentido tiene tanto paso de baile? Se puede prolongar hasta que vayan fallando y se les descalifique o empezar otra vez cuando la memoria no dé para recordar tanto movimiento. Como ves, además de la animación para cumpleaños infantiles, la música y el baile son parte muy importante en cualquier fiesta 😉
